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UN POCO DE HISTORIA 

En el año 2006, la Convención Evangélica Bautista del Uruguay a través del DEM (Departamento de Evangelización y Misiones) lanzó el desafío de plantar iglesias bautistas en 25 ciudades y pueblos del Uruguay que no tenían presencia bautista.

      Los esposos Fernando Pintos y Lilia Blanco, siendo miembros de la Iglesia Bautista del Cerrito en Montevideo, fueron tocados por Dios a aceptar el desafío de ir a uno de esos lugares. Entraron en contacto con el misionero  Lyle Dease y luego de varias conversaciones y un par de viajes de reconocimiento, Dios fue guiando al matrimonio Pintos a mirar al Chuy como destino. Fernando Pintos ya había trabajado en el departamento de Rocha, como parte de un equipo misionero de Desafío Nacional en 1996. El equipo había estado en Rocha alrededor de dos meses, dos semanas de los cuales, estuvieron en Chuy apoyando un punto de misión bautista brasileño.

      En ese tiempo, Cliff Case, pastor de la iglesia La Roca de Rocha; estaba buscando continuar con la predicación del Evangelio en la ciudad de Chuy, donde habían empezado a evangelizar a través de actividades con el deporte. Se entrevistó con Fernando y Lilia y los invitó para ir como misioneros a Chuy. El matrimonio hizo un viaje de reconocimiento de la zona para conocer de cerca el territorio.

     Los Pintos recorrieron el departamento junto a Cliff Case, y  Dios les confirmó el llamado a trabajar en la plantación de una iglesia bautista en Chuy, donde no había prosperado la iniciativa brasileña.  Fue así que en febrero del 2007, Fernando y Lilia se trasladaron al Este para radicarse en la frontera con Brasil.

      Durante los siguientes 6 meses residieron en La Barra brasileña y atendieron reuniones de oración y estudio bíblico en el balneario Alborada, donde la iglesia del Cerrito de Montevideo tenía un punto de predicación, al  mismo tiempo que diariamente viajaban a Chuy buscando una casa para alquilar,  haciendo visitas, contactos y difundiendo el Evangelio a través del programa “Decide Tú mismo” en la radio AM 1440, existente en ese entonces.

        En agosto de ese mismo año, se pudo alquilar la casa ubicada en la calle Italia N°482 de la ciudad de Chuy, donde inmediatamente empezaron reuniones dominicales. Los primeros en asistir fueron los niños del barrio y la hna. Lucimeire Ferreira, que había creído en el Evangelio en una campaña evangelística en la Alborada.

     El tiempo fue transcurriendo y poco a poco el grupo fue creciendo especialmente con niños y adolescentes, se hicieron Escuelas Bíblicas de Vacaciones, retiros para adolescentes, campañas evangelísticas, eventos musicales evangelísticos, panel sobre la violencia en la familia, taller sobre el suicidio, talleres para padres de adolescentes, etc, etc.

     En todas estas actividades y eventos se contó con el invalorable apoyo de:

  • La iglesia del Cerrito con el Pr. Welvi Enríquez, desde el inicio apoyaron como congregación y específicamente a través de algunos de sus miembros, en diferentes momentos y actividades de predicación del evangelio. Entre ellos: Equipo de Hora Feliz, Equipo de misiones, el coro de la iglesia, grupo JOTA, Favio y Anahit Gambetta, Marta y Alejandro Mier, Javier y Rosana Castro, Oscar Nunes, Richard y Jessica Bravo entre otros.

  • La Iglesia Nordeste de Santa Fe y el grupo folklórico “Los del Camino” de dicha congregación.

  • Los esposos Obed y Katia Santos de la Iglesia Nueva Filipos, quienes lideraron y organizaron retiros para adolescentes en tres temporadas distintas, con muy buena participación.

  • Los estudiantes del curso de misiones del Seminario Bíblico con el pastor Daniel Duarte y su esposa Clelia participaron en 2 instancias en la tarea aquí en la iglesia.

  • También Duarte y su esposa participaron con los estudiantes de la Escuela de Misiones del Seminario Teológico Bautista del Uruguay.

  • La hermana Clelia de Duarte brindó un taller sobre suicidio.

  • El sexólogo Dr. Jorge Patpatián presentó su libro para padres y su trabajo con adolescentes en escuelas de Uruguay y Brasil.    

  • La iglesia Bautista de El Pinar también participó con varios hermanos, varios días aquí.

  • Los esposos Marcelo y Dina Carrasco, quienes llegaron a la frontera con Manarah Uruguay; pero durante un mes apoyaron a la iglesia, en ausencia del pastor Fernando Pintos y su esposa, en el 2016.

  • La iglesia Bautista "El Ancla" con el pastor Juan Olivera, participó con un equipo misionero de su congregación en la tarea de evangelización y enseñanza por tres días.

  • En el 2017 un equipo del proyecto convencional Uruguay Sin Fronteras evangelizó y apoyó en el trabajo y actividades de la iglesia por dos semanas.

  • Los esposos Omar y Elisa Santos, trabajaron en varias ocasiones durante el fin de semana con el grupo de adolescentes y la predicación de la Palabra.

  • Se está en constante vínculo y hermandad con la Iglesia Bautista “La Roca” de Rocha, con quienes se organizó actividades en conjunto para ambas congregaciones.

  • Varios otros hermanos anónimos de otras congregaciones también son partícipes de esta obra, con sus ofrendas y oraciones.

   Se ha contado con ofrendas de varios hermanos, la Convención Evangélica Bautista del Uruguay, la Iglesia bautista Nordeste de Santa Fe, la Iglesia Coreana de Montevideo, y en la actualidad, la Iglesia Bautista de Sao Caetano do Sul (San Pablo, Brasil).

   A fines del 2018 la congregación mudó su local de la calle Italia 482, al número 529 de la calle Portugal el que se ocupó hasta febrero del 2020.

  Gracias a la provisión de Dios, se adquirió una propiedad en la Avda. Artigas 459. Debido a la pandemia mundial del Covid 19 no se pudieron empezar las reuniones directamente en el lugar, pero además ese tiempo sirvió para la restauración y mejora de la vivienda y propiedad en general.

Al finalizar el periodo de cuarentena, la congregación empezó a reunirse en el local propio desde octubre del 2020.

   Con muchas luchas y dificultades, pero también con muchas victorias, la iglesia sigue perseverando en este territorio.  El desafío es el de siempre: ser luz y sal para quienes habitan en esta frontera, "espacio de vida diverso y complejo".

"...En la defensa y confirmación del Evangelio, todos son participantes con nosotros de la Gracia que Dios nos da."

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